El ir
a Calasparra una tarde de calor en verano, con las ganas de ver una corrida de
toros de Dolores Aguirre se convirtió en la certeza de haber ido a ver la
coronación de Filiberto Martínez cómo el mejor novillero de la Región de
Murcia.
Y es
que Filiberto se alzó como protagonista absoluto de la tarde, porque los cuatro
toros de Dolores Aguirre se llevaron las ilusiones de Paco Ureña y Alberto
Lamelas.
Antes
dar la enhorabuena a la Comisión Taurina de Calasparra porque ha conseguido
llenar la plaza un día difícil. Todo un placer ver La Caverina llena. La buena
labor de la Comisión y el tirón del local Filiberto sin duda han ayudado a
conseguirlo.
Lo
peor de la tarde fue el juego de los toros de la difunta señora de Atanasio. La
corrida desigualmente presentada sólo tiene de puntos positivos la bravura en
el caballo del primero y las posibilidades del manso embestidor segundo. Lo
demás un desastre, un petardo.
Paco
Ureña lo intentó con el colorado primero, que nos engañó en el tercio de varas,
pero que luego, llegó a la muleta rebrincado y con una embestida corta. El
cuarto, fue un inválido y poco pudo hacer el lorquino, que confirma el 25 de
agosto en Madrid.
Alberto
Lamelas estuvo intermitente con el manso embestidor segundo. El más feo del
encierro, protestado de salida, pero que resultó ser el de más posibilidades.
Alternó Lamelas buenos pasajes con otros menos buenos. Al resultado final le
faltó contundencia y un fallo. Nunca llegó a sujetar del todo en la muleta al
manso. Si lo consigue hubiera sido de lio. Mató de feo bajonazo y escuchó
Silencio. Luego fue Ovacionado por las ganas que le puso con el quinto, un
marmolillo inmóvil de los Herederos de Doña Dolores.
La
corrida se salvó por Filiberto Martínez. Los dos novillos de Juan Manuel Criado
que se le enlotaron fueron buenos, sobre todo el tercero, de nombre “Gosarapo”
y que dio un juego excepcional en la faena de muleta. Ante ese material el
novillero calasparreño se vació. Desde el primer momento sintió el calor de su
pueblo y quiso corresponderlo. Recibimiento explosivo, quite arriesgado y un
faenón de rabo fue la receta que le aplicó al buen novillo, tercero de la
tarde. Naturales de pelos de punta. El
único pero, la espada. Aun así y tras pinchazo, estocada y tres golpes de verduguillo
se le premió con una oreja de consolación. Luego con el sexto, un novillo menos
claro que había que llevar y abrirle el camino, volvió a crujir Calasparra.
Otro zambombazo apoyado en tres naturales de desmayo. Estocada y descabello y
dos orejas. Murcia tiene torero.
Ficha:
Plaza
de Toros de Calasparra. Martes 30 de Julio. Día de los Santos Patronos.
4 Toros
de Dolores Aguirre Ibarra, de desigual presencia y deslucidos. 2 Novillos de
Juan Manuel Criado, chicos para una plaza con la categoría de novilladas como
Calasparra, pero de buen juego, sobre todo el 3º.
Paco
Ureña: Silencio y Ovación.
Alberto
Lamelas: Silencio y Ovación
Filiberto
Martínez, que se presentaba en su tierra: Oreja y Dos Orejas.
Entrada:
Casi Lleno.
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